Inconsistencias en la aplicación de la Ley de Educación Sexual a 10 años de su sanción

La ley 26.150 fue sancionada el 4 de octubre de2006 con el fin de establecer un programa tendiente a proporcionar educación sexual “en los establecimientos educativos públicos, de gestión estatal y privada de las jurisdicciones nacional, provincial, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y municipal”. Sin embargo, a la fecha, no se han obtenido los resultados que se esperaban.

A través de la disposición se creó un Programa Nacional de Educación Sexual Integral a través del cual se establecieron objetivos tales como: la educación sexual dentro de propuestas educativas, garantizar conocimientos en ese aspecto, la promoción de la responsabilidad dentro las relaciones sexuales, prevención de enfermedades, y la igualdad de trato ante ello en hombres y mujeres. El programa se aplica tanto en la educación inicial, como en la primaria y secundaria, adaptado a cada una de las materias. Además, establece la formación de docentes por el rol protagónico que ocupan, ya que no todos los chicos tienen la posibilidad de ser orientados y contenidos en sus casas y las barreras de acceso a la educación sexual, a la información, a la salud sexual y reproductiva ubica a las personas, especialmente a las niñas y adolescentes frente a un mayor riesgo de sufrir violencia de género, incluida la violencia sexual. Educar es prevenir y representa un derecho.

Según la Organización de Naciones Unidas 1 de cada 6 nacimientos en Argentina corresponde a un embarazo adolescente, de los cuales más de un 65% se debe al no uso y a la desinformación sobre métodos anticonceptivos. Asimismo un 53% de esos embarazos fue ‘no buscado’, mientras que 6 de cada 10 mamás adolescentes abandonan la escuela y muy pocas son las que retoman sus estudios.

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